Tradescantia fluminensis: Guía completa para su cuidado y cultivo
Hoy te traigo una planta que pese a su fama, muy pocas personas conocen su verdadero nombre. Tradescantia fluminensis, muchos la conocen como amor de hombre, sin embargo, su denominación oficial es bastante más compleja.
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Todo lo contrario que su cultivo, dado que cuidar de la tradescantia es todo menos complicado. Tal vez sea este uno de los motivos por los que esta planta es tan común en las casas de aquellos que les gusta la buena compañía de una planta. A esto hay que sumarle un detalle igualmente llamativo: puede cultivarse tanto en interiores como en exteriores. Atentos a los cuidados que tenéis que tener en cuenta para que vuestra Amor de Hombre crezca sana y fuerte
Cuidados básicos de la Tradescantia fluminensis
Como mencionábamos antes, los cuidados de la tradescantia son extremadamente simples. Pero para que la planta prospere, debes prestar atención a dos aspectos muy importantes.
La luz: Gracias a la luz o luz indirecta del sol puede crecer con fuerza. Incluso más. Recuerda que la falta de luz o claridad, puede afectar a la salud de tu Tradescantia. Pero ¡ojo! tampoco podemos pasarnos a la hora de exponerla al sol. No debemos confundir luz con sol directo. Recalcamos este punto porque es, precisamente, el sol quien puede causar una decoloración de sus hojas.
Temperatura: A las Tradescantia les gusta los ambientes cálidos, por lo que debemos evitar siempre que nuestras plantas estén a temperaturas inferiores a 12 grados. Si es el caso y vives en una zona fría, es. mejor que las ubiques dentro de tu casa, en un lugar donde le de mucha claridad.
¿Cómo regar la Tradescantia fluminensis?
Como decíamos, a pesar de ser una planta amante del calor, esta familia botánica no tolera bien el exceso de agua. De hecho, es perjudicial para su desarrollo. Por esta razón, tenemos que asegurarnos de que la planta tenga un buen drenaje. Otro dato a tener en cuenta, es que tendremos que evitar cualquier encharcamiento en las raíces o exceso de riego. Será suficiente con regar las plantas un par de veces a la semana en verano y una sola vez cada diez días durante el invierno.
Si sometemos a la planta a un exceso de humedad, podremos identificarlo fácilmente. Verás como los tallos pueden llegar a pudrirse y las hojas se cubrirán de un moho de colos oscuro o gris. Si detectamos cualquiera de estos dos síntomas, tendremos que actuar. Lo ideal es que retiremos, podando, las partes afectadas de la planta y reduzcamos la frecuencia de riego.
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Poda y abono
La tradescantia es una planta muy resistente, pero la ayudaremos a crecer sana si la abonamos. Lo ideal es aplicarlo cada dos semanas durante la primavera, que es cuando la planta está en pleno crecimiento. Puedes optar por un fertilizante líquido para plantas verdes o también elegir un abono ecológico. De esta manera, y siempre diluyéndolo en el agua de riego, penetrará mejor en las raíces de la planta.
Como consejo te digo que además de abonarla a su debido tiempo, es recomendable realizar una buena poda al inicio de la temporada. Aunque nos cueste o nos de pena, es importante cortar a ras de suelo. Esto permitirá eliminar las partes improductivas y ayudarla a que crezca con más fuerza.
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Las tradescantias tienen una asombrosa capacidad de crecimiento, especialmente en lo que respecta a sus raíces. Por eso, por mucho que nos cueste podar, será para bien. La planta no solo crecerá en altura sino también en anchura.
Plagas y enfermedades
En cuanto a las primeras, podemos estar tranquilos: no afectan a esta familia de plantas. Sin embargo, sí tendremos que estar pendientes de eliminar las plagas. Básicamente, porque a las tradescantias suelen afectarles algunas de las plagas de verano más comunes del jardín: el pulgón, la cochinilla y la araña roja.
Como siempre os aconsejo, lo mejor para evitar la aparición de estos bichitos indeseables, pulveriza cada 15 días o cada mes, agua mezclada con jabón potásico y aceite de neem. Puedes consultar este artículo donde te explicamos cómo elaborar insecticida muy eficaz contra este tipo de plagas.
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