Stromanthe sanguinea: Cuidado y mantenimiento de esta joya tropical

La Stromanthe sanguinea es una planta muy especial. Es originaria de los bosques tropicales de Brasil, y como no podía ser menos, su belleza tropical ha enamorado a los amantes de las plantas, que desean tenerla en su colección.

En Brasil, como dijimos, lugar de origen, la llaman la 'planta de sangre'. Un nombre muy apropiado dado el sorprendente color rojo de sus hojas y tallos.

Historia y origen de la Stromanthe sanguinea

La Stromanthe sanguinea pertenece a la familia de las Marantáceas,  al igual que el popular "Pelo de ángel". Fue descrita por primera vez en 1880 por el botánico alemán Heinrich Gustav Reichenbach. Durante décadas permaneció como una rareza solo disponible para los coleccionistas más adinerados. Afortunadamente hoy en día es más accesible, aunque sigue siendo una planta codiciada.

Cuidados básicos

Ubicación

La Stromanthe sanguinea necesita mucha luz para mantener su colorido follaje. Debes situarla en un lugar con abundante luz natural, pero sin sol directo que pueda dañar sus hojas. La luz indirecta junto a una ventana orientada al norte o al este es ideal. También puedes complementar con algunas horas de luz artificial. Recuerda rotar la planta cada semana para asegurar un crecimiento uniforme.

Una pregunta importante: ¿tu casa puede proveer las condiciones de luz que esta diva tropical necesita? De lo contrario te recomiendo utilizar lámparas de crecimiento, las hay muy asequibles en las famosas tiendas online chinas.

Riego

Esta planta requiere suelo constantemente húmedo, pero ¡Ojo! no empapado. Te aconsejo regar abundantemente y permitir que la tierra se seque ligeramente antes de repetir el proceso. No permitas que se seque demasiado porque esto puede dañar irreversiblemente su follaje. Lo ideal es regar 1-2 veces por semana en verano y quincenalmente en invierno.

Pero siempre aconsejo que compruebes tú mismos el estado del sustraro. Introduce un dedo hasta el nudillo en la tierra, y cormprueba que no haya exceso de humedad. No te olvides de riego, porque podría ser mortal para tu Stromante, te recomiendo programar alarmas en tu móvil para recordarte esta importante tarea.

Plagas

La Stromanthe sanguinea es propensa a sufrir de plagas comunes como arañas rojas, pulgones y cochinillas. Es importante revisar la planta frecuentemente, en especial el envés de las hojas, para detectar una infestación a tiempo.

Las arañas rojas son diminutos ácaros que succionan los jugos celulares de la planta. Causan decoloración y distorsión del follaje. Puedes eliminarlas con un fuerte chorro de agua o usando insecticidas específicos.

Los pulgones son insectos chupadores que se agrupan en colonias succionando la savia de los brotes tiernos. Debes eliminarlos manualmente o mediante control biológico con mariquitas o avispitas parasitoides. Las temibles cochinillas se adhieren al tallo segregando melaza pegajosa que atrae la aparición de hongos. Combátelas frotando suavemente con un hisopo empapado en alcohol isopropílico, o con una mezcla de jabón potásico y agua.

Enfermedades

La Stromanthe también puede verse afectada por enfermedades fungosas, siendo las más comunes el oídio velloso, la cercosporiosis y las manchas bacterianas. El oídio velloso crea una pelusa blanquecina sobre las hojas, afectando su capacidad fotosintética.

Aplícale fungicidas específicos cada 7-10 días. La cercosporiosis provoca la aparición de manchas cafés y amarillentas, especialmente en climas cálidos y húmedos. Para que tu planta no se debilite, elimina las partes afectadas y ventila adecuadamente la planta. Las manchas bacterianas inicialmente causan lesiones aceitosas que luego se vuelven necróticas, y por consiguiente, van matando la planta. Debes podar las áreas dañadas y desinfectar tus herramientas de jardín para prevenir mayores contagios.

Como has visto, cultivar la bellísima Stromanthe sanguinea presenta desafíos únicos, pero también grandes recompensas. Su magnífico follaje en tonos carmesí definitivamente vale el esfuerzo adicional que requiere.