Schefflera pueckleri o Tupidanthus calyptratus

La Schefflera pueckleri, también conocida como Tupidanthus calyptratus, es una llamativa planta de interior. Se ha hecho muy popular en los últimos años. por su exótica belleza y fácil cuidado.

Originaria de las selvas tropicales de Australasia, sus elegantes hojas con forma de dedos y los tallos de brillante color rojo, aportan un delicado toque tropical a cualquier espacio interior.

Orígenes en las selvas tropicales

Esta especie procede de los bosques tropicales del norte de Queensland, en Australia, y de Papúa Nueva Guinea, donde crece en estado silvestre. Se trata por tanto de una planta adaptada al clima cálido y húmedo, acostumbrada a vivir a la sombra de los grandes árboles. De ahí que en cultivo, requiera una ubicación bien iluminada pero sin sol directo.

Características principales

La Schefflera pueckleri destaca por sus grandes hojas de textura coriácea. Estas miden entre 30 y 90 cm de longitud. Tienen un color verde intenso en el haz, y más claro en el envés.

Su forma es muy característica, con los foliolos dispuestos como los dedos de una mano a ambos lados del raquis. Los pecíolos o tallos, que sostienen las hojas, tienen la particularidad de presentar una llamativa coloración roja o rosada.

Cómo cuidarla correctamente

Aunque es bastante resistente, para mantener una Schefflera sana y vigorosa es importante situarla en un lugar luminoso. Pero eso sí, siempre protegida de los rayos directos del sol, que podrían quemar sus hojas. Tolera bien la mayoría de ambientes de interior, con temperaturas entre 15oC y 25oC.

Hay que regarla con moderación. Dejando secar la tierra superficialmente entre riego y riego, para evitar pudriciones en raíz. Es recomendable usar un sustrato bien drenado. En cuanto a la fertilización, bastará con aportes ocasionales de abono diluido durante la época de crecimiento.

Cómo propagar nuevos ejemplares

La Schefflera pueckleri se multiplica muy fácilmente por esqueje herbáceo en primavera-verano. Se cortan segmentos de unos 15-20 cm de tallos jóvenes, y se introducen en un sustrato ligero y drenado, manteniendo una humedad media.

Cuando emiten raíces, en unas semanas, se trasplantan a una maceta de tamaño adecuado. Otra opción, algo más lenta, es la propagación por acodo aéreo. Se entierra parcialmente un tallo aún unido a la planta madre, para que emita raíces y luego se separa.

Una planta que purifica el aire

Más allá de su valor ornamental, diversos estudios han demostrado que la Schefflera pueckleri tiene la capacidad de absorber y metabolizar numerosos contaminantes presentes en el aire de interiores. Como el formaldehído o el benceno.

Gracias a ello mejora la calidad del aire, y resulta especialmente beneficiosa para personas con problemas respiratorios o alergias. Por todo ello es una excelente opción como planta de interior. Esta embellecerá el hogar, al tiempo que purifica el ambiente.

Usos

La Schefflera pueckleri destaca como planta ornamental de interior por la elegancia de su porte, la belleza de su follaje, la originalidad de sus tallos enrojecidos y su fácil mantenimiento.

Resulta ideal para decorar tanto espacios de dimensiones generosas, como patios y terrazas acristaladas, donde pueda lucir todo su esplendor, como para aportar un toque de distinción tropical a cualquier rincón del hogar.

Por su rápido crecimiento, es apropiada para formar setos y pantallas vegetales en el exterior durante los meses de temperaturas cálidas. Asimismo, un ejemplar aislado puede utilizarse para dar sombra y frescor a zonas de descanso dentro de jardines y terrazas.