Saxifraga stolonifera o Begonia fresa: Características, cuidados y mantenimiento

La Saxifraga stolonifera, también conocida como begonia fresa, es una planta muy especial que te va a encantar. Tiene unas hojas muy bonitas que parecen fresas y unas flores pequeñitas y blancas. Es genial para tenerla en casa, porque no necesita muchos cuidados y queda muy bien colgando de una maceta. Además, se extiende rápido formando como una alfombra verde con toques rojos. Lo mejor es que puedes tenerla dentro o fuera, según te apetezca.

Esta planta es originaria de Asia, sobre todo de Japón y China. Allí crece en las grietas de las rocas y en los bosques húmedos. Por eso, le gusta la humedad pero no encharcarse. En su hábitat natural, forma grandes colonias que cubren el suelo. Aquí la usamos más como planta decorativa en jardines de rocalla o en macetas colgantes. Es muy resistente y se adapta bien a diferentes condiciones, así que no te preocupes si eres un poco despistado con las plantas.

Cuidados de la Saxifraga stolonifera o Begonia fresa

Luz y exposición para la begonia fresa

A la Saxifraga stolonifera le encanta la luz, pero no le gusta nada el sol directo. Lo ideal es ponerla en un sitio con luz indirecta o en semisombra. Si la tienes dentro de casa, colócala cerca de una ventana pero sin que le dé el sol directamente. Fuera, busca un sitio resguardado bajo un árbol o en un porche. Así estará contenta y sus hojas mantendrán ese color tan bonito.

Si notas que las hojas se ponen amarillentas o pierden su brillo, es que necesita más luz. Muévela a un sitio más luminoso, pero poco a poco para que se acostumbre. Por otro lado, si ves que las hojas se queman o se ponen marrones en los bordes, es que le está dando demasiado sol. En ese caso, busca un sitio más fresquito y con menos luz directa. Con un poco de prueba y error, encontrarás el sitio perfecto para tu planta.

Temperatura y resistencia al frío

La Saxifraga stolonifera es una planta bastante resistente, pero no soporta nada el frío extremo. Se siente como en casa con temperaturas entre 15 y 25 grados. En verano aguanta bien el calor, siempre que no le falte agua y no esté a pleno sol. En invierno, si vives en una zona donde hiela, es mejor que la metas dentro de casa o la protejas. No es que se muera con el frío, pero sus hojas pueden dañarse y perder su belleza.

Si tienes la planta fuera y viene una ola de frío, puedes taparla con un plástico o meterla en un invernadero. También puedes ponerla en un lugar resguardado, como cerca de una pared o bajo un tejadillo. Lo importante es que no le caiga la helada directamente. Si la tienes dentro, aléjala de las corrientes de aire frío y de los radiadores. Con estos cuidados, tu Saxifraga pasará el invierno tan feliz y en primavera volverá a crecer con fuerza.

Riego y necesidades de agua

El riego de la Saxifraga stolonifera es muy fácil. Le gusta la humedad pero odia encharcarse. Lo mejor es regar cuando veas que la superficie del sustrato está seca. En verano, esto puede ser cada 2-3 días, mientras que en invierno con una vez a la semana suele ser suficiente. Eso sí, asegúrate de que el agua drene bien y no se quede estancada en el plato de la maceta.

Una buena idea es pulverizar las hojas de vez en cuando, sobre todo si el ambiente es muy seco. Esto ayuda a mantener la humedad que tanto le gusta a esta planta. Pero ojo, no te pases con el spray o las hojas pueden pudrirse. Si ves que las puntas de las hojas se ponen marrones, puede ser por falta de humedad. En ese caso, aumenta un poco el riego o la frecuencia de pulverización. Con un poco de práctica, encontrarás el equilibrio perfecto para que tu Saxifraga esté hidratada y feliz.

Suelo y sustrato para la begonia fresa

La Saxifraga stolonifera no es muy exigente con el suelo, pero le encanta que drene bien. Un buen sustrato para esta planta es una mezcla de tierra para macetas, arena y un poco de compost. Esto le da la textura suelta que necesita para que sus raíces respiren y el agua no se estanque. Si quieres hacerlo más fácil, puedes usar un sustrato comercial para plantas de interior y añadirle un puñado de perlita o algo de vermiculita para mejorar el drenaje.

Lo importante es que el sustrato no se compacte demasiado. Si notas que el agua tarda en drenar o que la planta no crece bien, puede ser que el suelo esté muy apelmazado. En ese caso, aflójalo un poco con un tenedor o replanta en un sustrato más suelto. También puedes añadir una capa de grava o piedrecitas en el fondo de la maceta para mejorar el drenaje. Con un buen sustrato, tu Saxifraga tendrá todo lo que necesita para crecer fuerte y sana.

Poda y mantenimiento de la Saxifraga stolonifera

A la hora de podar la Saxifraga stolonifera, es super fácil y hasta divertido. Esta planta crece formando estolones, que son como tallos largos con plantitas en las puntas. Puedes cortar estos estolones si quieres que la planta tenga un aspecto más compacto o si quieres propagar nuevas plantas. También es bueno quitar las hojas secas o dañadas para que la planta se vea más bonita y para prevenir enfermedades.

Para mantener tu Saxifraga en forma, límpiala de vez en cuando con un paño húmedo para quitar el polvo de las hojas. Esto ayuda a que la planta respire mejor y se vea más brillante. Si ves que algunas partes están muy largas o desgarbadas, no dudes en darles un recorte. La planta lo agradecerá y brotará con más fuerza. Y no te olvides de girar la maceta de vez en cuando para que crezca de forma uniforme. Con estos cuidados tan simples, tu begonia fresa estará siempre guapísima.

Propagación de la begonia fresa

Propagar la Saxifraga stolonifera es tan fácil que hasta da gusto. La forma más sencilla es usar los estolones que la planta produce naturalmente. Estos son como unos tallos largos que salen de la planta madre y tienen pequeñas plantitas en las puntas. Solo tienes que cortar uno de estos estolones con una plantita y ponerlo en agua o directamente en tierra húmeda. En poco tiempo, verás cómo echa raíces y empieza a crecer.

Otra forma de propagar esta planta es por división. Cuando tu Saxifraga esté grande y tenga varios brotes, puedes sacarla de la maceta y separar cuidadosamente estos brotes con sus raíces. Planta cada división en una maceta nueva y tendrás varias plantas en poco tiempo. Es super fácil y además es una forma genial de tener más plantas para regalar a tus amigos o para decorar diferentes rincones de tu hogar.