Rhipsalis baccifera: Decora tu hogar con esta singular planta colgante

El Rhipsalis baccifera es una planta con aspecto bastante curioso. Originaria de los bosques tropicales de Brasil, estos cactus colgantes tienen una larga historia como plantas de interior en Europa. ¿Sabías que en el siglo XIX estuvieron de moda en Inglaterra? Es normal, con esas largas ramas que cuelgan graciosamente como cascadas verdes.

Y ojo, que no necesitan tanto sol como otros cactus. De hecho, les va mejor la sombra y el riego frecuente. Eso sí, hay que saber cuidarlos para evitar plagas y enfermedades. Pero no te asustes, con unos sencillos cuidados básicos tu Rhipsalis será la envidia de tus vecinos.

Origen e historia

Los Rhipsalis tienen una larga relación con los humanos. Se cree que las primeras menciones a esta planta son de 1629, cuando un monje describió un “cactus que parece una estrella fugaz verde”. Más tarde, en 1753 Linneo les dio el nombre científico que conservan hasta hoy. ¿A que suena importante y elegante? Durante el siglo XIX tuvieron gran popularidad como plantas de interior en los hogares victorianos ingleses.

Su apariencia exótica y esas ramas alargadas que parecían cascadas fascinaron a los coleccionistas europeos. Hoy en día siguen siendo muy apreciados por su belleza y facilidad de cuidado. Incluso la NASA los estudió para purificar el aire en las naves espaciales. Ya ves, estos cactus han llegado incluso al espacio exterior.

Cuidados básicos de la Rhipsalis baccifera

La buena noticia es que cuidar un Rhipsalis es bastante fácil. Necesitan:

• Luz, pero no sol directo intenso. Un lugar junto a una ventana funciona bien. ¿Le darás esa ubicación privilegiada?
• Riegos frecuentes, manteniendo la tierra húmeda pero no empapada. Un riego abundante cada semana o dos será suficiente. No dejes que se deshidrate.
• Abono diluido cada dos semanas en primavera y verano para mantenerlos bien alimentados. ¿Ya conseguiste fertilizante para cactus?
• Podas ocasionales de los tallos secos o dañados, para estimular el crecimiento de nuevos brotes. Solo usa tijeras desinfectadas y cortes limpios.

Con estos simples cuidados tu Rhipsalis crecerá frondosa y elegante durante años. Es una planta muy agradecida.

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Plagas y enfermedades

Afortunadamente las Rhipsalis son plantas bastante resistentes si las cuidamos bien. Pero algunas plagas como los ácaros, cochinillas o trips podrían campar a sus anchas en tu Rhipsalis. La clave está en la prevención y detectar las plagas a tiempo.

Lo que puedes hacer es revisar de vez en cuando tus plantas buscando insectos o zonas oscuras en las hojas, lo que se llama 'pasar la ITV' a las plantas 😀

Si ves algo sospechoso, puedes usar un spray de jabón potásico suave para eliminarlo. Con unos toques semanales debería desaparecer la plaga. En cuanto a posibles enfermedades, lo más común es el pasarnos con el agua. Para poder regar con precisión y ahorrarnos un susto, lo mejor es introducir un dedo en el sustrato hasta el nudillo, y ver si está seco. Si lo está deberás regar, si aún conserva cierta humedad, puedes regarla con poca agua.

En definitiva, Intenta que el sustrato no esté demasiado húmedo y permite que se seque un poco entre riegos. Así evitarás pudriciones en la raíz. Con estos consejos prácticos para prevenir y tratar problemas, tu Rhipsalis se mantendrá sana durante años.

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Referencias

• "The Complete Guide to Growing Rhipsalis: A Beginner's Handbook" por Richard Botterill
• "Rhipsalis: The Complete Guide" por Benjamin C. Atkinson