Gelsemium sempervirens o Jazmín de Carolina

Gelsemium sempervirens o Jazmín de Carolina: Características y cuidados de cultivo de esta planta

 

La Gelsemium sempervirens, es también conocida como Jazmín de Carolina. Además, es una planta ornamental originaria del sureste de Estados Unidos muy apreciada por la belleza de sus flores. Sin embargo, esta especie contiene sustancias tóxicas que requieren un cuidado especial. Especialmente durante su manipulación.

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Contenido
  1. Propiedades y usos medicinales
  2. Cuidados de cultivo
  3. Toxicidad y primeros auxilios
  4. Usos ornamentales

Propiedades y usos medicinales

A pesar de su toxicidad, el jazmín de Carolina se ha utilizado en medicina homeopática en diluciones extremas para el tratamiento sintomático de dolores de cabeza, fiebres, ansiedad y otros padecimientos. No obstante, no existen estudios concluyentes que avalen la eficacia o seguridad de esta planta para uso en humanos.

Algunos de los alcaloides presentes en el jazmín de Carolina, como la gelsemina, tienen un efecto paralizante sobre el sistema nervioso, que podría explicar en parte el alivio referido por algunos pacientes de homeopatía. Se necesita más investigación al respecto.

Cuidados de cultivo

El jazmín de Carolina prefiere suelos bien drenados, ligeramente ácidos y ubicaciones a pleno sol o con sombra parcial. Necesita podas ocasionales, para controlar su crecimiento y promover la floración.

Es importante usar guantes al manipular esta planta. Evitando el contacto con ojos y mucosas. Lavar bien las manos después de tocada, y mantener fuera del alcance de niños y mascotas.

Los síntomas de intoxicación incluyen debilidad muscular, visión borrosa, dificultad respiratoria y en casos graves, parálisis y fallo respiratorio. Si se sospecha de ingesta de cualquier parte de la planta, hay que acudir al médico de inmediato.

Toxicidad y primeros auxilios

Todas las partes de la Gelsemium sempervirens contienen alcaloides tóxicos. Destacando la gelsemina, como principal agente causante de intoxicaciones. Los síntomas por envenenamiento incluyen debilidad muscular, problemas visuales, dificultad para hablar y respiración lenta.

En casos graves, puede producirse parálisis completa, fallo respiratorio e incluso la muerte si no se administra tratamiento de soporte vital a tiempo. No existe un antídoto específico. Por lo que la atención médica inmediata es crucial.

Se recomienda inducir el vómito de forma controlada, solo si la ingesta ha sido reciente, además de medidas como carbón activado y lavado gástrico. El tratamiento posterior, se basa en mantener despejadas las vías respiratorias y administrar oxígeno si fuese necesario.

Usos ornamentales

El jazmín de Carolina destaca como planta ornamental trepadora, por la belleza de su follaje perenne y sus delicadas flores amarillas. Resulta ideal para jardines, pérgolas y otras estructuras de soporte.

Sus flores tienen forma de trompeta con cinco pétalos, y a menudo aparecen en racimos. La floración tiene lugar en verano. Además, con frecuencia se extiende hasta principios del otoño.

Es importante conocer los peligros de toxicidad de esta especie. Se deben tomar las precauciones necesarias, si se desea cultivar. Con cuidados adecuados, el jazmín de Carolina puede convertirse en una gran planta de tipo ornamental.

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