¿Qué son los esquejes?

le quitaras una extensión a una planta, y lo plantases para que salga otra igual. Mucha gente los usa porque es una forma fácil y barata de tener más plantas. Imagina que tienes una planta que te encanta en casa. Pues con los esquejes puedes hacer copias exactas sin gastar dinero en comprar más.

Además, es ideal porque las plantas nuevas tienen el mismo ADN que la original, así que sabes que te van a salir igual de bonitas. Pero ojo, no todas las plantas se pueden reproducir así. Algunas son más fáciles que otras. Por ejemplo, las suculentas son súper fáciles de reproducir.

Es casi como si le quitas una hoja, la tiras en la tierra y ya tienes una planta nueva. En cambio, hay otras que son más difíciles y necesitan más cuidados. Lo bueno es que con un poco de práctica cualquiera puede aprender a hacer esquejes. No hace falta ser un experto en jardinería ni nada por el estilo.

Cómo hacer esquejes paso a paso

Para hacer esquejes lo primero es elegir una planta sana y fuerte. Si la planta madre está mal, los esquejes también lo estarán. Luego tienes que decidir qué parte vas a cortar. Lo normal es coger una rama joven, que tenga hojas nuevas. El corte tiene que ser limpio, así que usa tijeras de podar bien afiladas. Corta justo debajo de un nudo, que es donde salen las hojas. Esa parte es importante porque de ahí saldrán las raíces nuevas.

Una vez que tienes tu esqueje, quítale las hojas de abajo. Deja solo las de arriba. Esto es porque si lo plantas con todas las hojas, gastará mucha energía en mantenerlas y no echará raíces. Algunos jardineros usan hormonas de enraizamiento, que son unos polvos que ayudan a que salgan las raíces más rápido. Pero no son obligatorias. Muchas plantas echan raíces sin problema sin usarlas. Lo que sí es importante es plantar el esqueje en un sustrato ligero. Puedes por ejemplo, usar una mezcla de tierra y perlita.

Cuidados básicos de los esquejes

Cuando ya tienes tu esqueje plantado, toca cuidarlo. Lo principal es mantener la humedad. Los esquejes no tienen raíces al principio, así que no pueden absorber agua como una planta normal. Por eso hay que evitar que se sequen. Muchos jardineros usan un plástico transparente para tapar los esquejes y crear un mini invernadero. Así se mantiene la humedad y el calor. Pero cuidado, tampoco los ahogues. Si ves que se forma mucha condensación, quita el plástico un ratito para que respiren.

La luz también es importante. Los esquejes necesitan luz, pero no directamente del sol. Si los pones al sol directo se pueden quemar. Lo mejor es ponerlos en un sitio con luz indirecta. Y paciencia, porque esto no es tan rápido. Dependiendo de la planta, pueden tardar desde unas semanas hasta meses en echar raíces. Sabrás que han enraizado, cuando veas que empiezan a crecer hojas nuevas. En ese momento ya puedes empezar a tratarlos como plantas normales.

Plantas fáciles para empezar con esquejes

Si eres nuevo en esto de los esquejes, hay algunas plantas que son más fáciles para empezar. Las suculentas, como ya dije antes, son perfectas para principiantes. Casi que se reproducen solas. Los geranios también son muy agradecidos. Echan raíces muy fácilmente y crecen rápido. Las hiedras son otra opción genial para empezar. Son duras y resistentes, así que aunque te equivoques un poco, seguramente sobrevivirán.

Otras plantas que van bien para hacer esquejes son las aromáticas, como el romero o la lavanda. No solo son fáciles, sino que además son útiles en la cocina. Y si te gustan las plantas de interior, la pothos es una buena opción. Es una planta trepadora que se reproduce muy bien por esquejes. Lo bueno de empezar con estas plantas, es que te dan confianza. Cuando veas que te salen bien, te animarás a probar con otras más difíciles.

Problemas comunes y cómo solucionarlos

Como todo en jardinería, los esquejes también pueden dar problemas. Uno muy común es que se pudran. Esto pasa si la tierra está demasiado húmeda. La solución es fácil: riega menos y asegúrate de que el sustrato drena bien. Otro problema frecuente es que los esquejes se marchiten. Esto suele ser porque están perdiendo más agua de la que pueden absorber. En este caso, puedes probar a cortar algunas hojas para reducir la pérdida de agua.

A veces los esquejes se ponen amarillos. Esto puede ser por falta de nutrientes. Recuerda que al principio no tienen raíces, así que no pueden alimentarse bien. Puedes probar a darles un poco de fertilizante líquido muy diluido. Pero con cuidado, porque si te pasas los puedes quemar. Y si ves que aparecen bichos, no te asustes. Es normal que los insectos se sientan atraídos por las plantas nuevas. Un chorrito de agua con jabón suele ser suficiente para quitarlos.