espatifilo

Espatifilo o Spathiphyllum wallissi: Cuidados y características

 

La primera vez que vi un Espatifilo fue en casa de mi abuela. Su flor blanca destacaba en el salón y me llamó tanto la atención que desde entonces siempre he tenido uno en casa. Esta planta, conocida también como Spathiphyllum wallisii o lirio de la paz, es originaria de las selvas tropicales de Colombia y Venezuela. Sus hojas son de un verde intenso y brillante, y crecen formando una mata densa que puede alcanzar los 60 centímetros de altura. La flor, que parece una vela blanca, surge de un tallo largo y firme.

En mi experiencia cultivando espatifilos, he notado que son plantas bastante resistentes. No necesitan demasiada luz directa del sol, lo que las convierte en perfectas compañeras para espacios interiores con luz indirecta. De hecho, en mi casa la tengo cerca de una ventana con cortinas translúcidas, y se desarrolla estupendamente. Las flores aparecen varias veces al año, especialmente en primavera y verano.

Contenido
  1. Riego y Humedad: Claves para su Supervivencia
  2. Mantenimiento y Problemas Comunes
  3. Reproducción y Crecimiento

Riego y Humedad: Claves para su Supervivencia

El riego es uno de los aspectos más importantes para mantener sano tu espatifilo. He aprendido que es mejor regar cuando la tierra está casi seca, pero no del todo. Un truco que uso es meter el dedo en la tierra hasta el primer nudillo; si sale limpio, es hora de regar. El agua debe ser sin cal y a temperatura ambiente. En verano, suelo regar dos veces por semana, mientras que en invierno reduzco el riego a una vez cada 7-10 días.

La humedad ambiental es fundamental para estas plantas tropicales. En mi caso, coloco un plato con piedras y agua debajo de la maceta, sin que esta toque directamente el agua. También pulverizo las hojas con agua cuando noto el ambiente muy seco, especialmente en invierno cuando la calefacción está encendida. Las hojas agradecen esta ducha refrescante y mantienen su brillo natural.

Mantenimiento y Problemas Comunes

La poda no es complicada en los espatifilos. Solo hay que cortar las hojas amarillentas o secas desde la base, y retirar las flores cuando se marchitan. Cada primavera, trasplanto mi planta a una maceta un poco más grande, usando tierra específica para plantas de interior mezclada con un poco de fibra de coco, lo que mejora el drenaje.

Los problemas más frecuentes que he encontrado son las puntas marrones en las hojas, generalmente causadas por exceso de cal en el agua o falta de humedad. También pueden aparecer hojas amarillas por exceso de riego o falta de nutrientes. En mi caso, aplico un fertilizante líquido específico para plantas de flor cada 15 días durante la temporada de crecimiento.

Reproducción y Crecimiento

La reproducción del espatifilo es relativamente sencilla mediante división de mata. Cuando mi planta creció lo suficiente, separé con cuidado las raíces y obtuve dos plantas nuevas. La mejor época para realizar esto es durante la estación de primavera. Se debe hacer antes de que comience su época de crecimiento activo. Las plantas tardaron unas semanas en adaptarse a su entorno, pero en ese momento ya poseen el mismo nivel de hermosura que la planta original.

Una ventaja adicional del espatifilo es su capacidad para purificar el aire. Según estudios de la NASA, estas plantas son excelentes eliminando toxinas del ambiente. En mi dormitorio, el aire parece más limpio desde que tengo un espatifilo, y duermo mejor. Además, cuando la planta necesita agua, sus hojas caen ligeramente, lo que la convierte en una especie que sabe comunicar sus necesidades.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *