Crías de pingüinos se lanzan desde un acantilado de 15 metros para aprender a nadar
La naturaleza es simplemente increíble, y lo demuestra el trabajo de seguimiento de una gran bandada de pingüinos realizado por el director de fotografía Bertie Gregory. Decenas de crías de pingüino se lanzaron valientemente desde un enorme acantilado de 15 metros para nadar por primera vez en las gélidas aguas antárticas, según muestran unas increíbles imágenes recientes.
El galardonado director de fotografía de National Geographic, Bertie Gregory, pasó dos gélidos meses siguiendo a la bandada de 10.000 pingüinos emperador en la Península Antártica cuando captó el comportamiento nunca antes visto de los polluelos en cámara. Así lo comentaba al programa "Good Morning America":
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"Se llama "volantón, cuando nadan por primera vez. Normalmente saltan desde el hielo marino, que tiene 1 o 2 pies de altura. Nos estábamos dando cuenta de que estos trenes de polluelos pasaban a un lugar diferente. Así que lancé el dron, lo hice volar hasta allí para ver qué pasaba, y me di cuenta de que se estaban apilando en el borde de un enorme acantilado de hielo de 15 metros."
Después de que saltara el primer polluelo de pingüino, varios más siguieron su ejemplo, según se puede ver en el vídeo colgado por National Geographic en el canal de su cuenta en YouTube. El vídeo muestra una larga fila de cientos de crías de pingüino que se acercan al borde del desalentador precipicio.
Como se puede ver en ese vídeo, los pingüinos se acercan vacilantes y con miedo al borde. De repente un valiente polluelo salta y, tras batir sus indefensas alas mientras desciende, aterriza en el agua con un chapoteo. El vídeo muestra al pingüino segundos después nadando sano y salvo.
A continuación, y envalentonados con la acción de esa primera cría de pingüino, otros polluelos dan el salto. Luego unos cuantos más, antes de que docenas de aves chapotearan en el mar por primera vez en su vida.