Convolvulus canariensis: Cuidado y cultivo de esta enredadera ornamental de las Islas Canarias
La Corregüela de monte o Convolvulus canariensis es una preciosa enredadera que cautiva por la belleza de sus flores en forma de campana. Originaria de las Islas Canarias, donde crece de forma silvestre, cada vez es más popular como planta ornamental.
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Si estás pensando en tener una Corregüela en tu casa o jardín, en este artículo encontrarás toda la información necesaria para cuidarla correctamente.
Origen e historia
La Corregüela de monte es una planta endémica del archipiélago canario. Crece de forma espontánea en las islas de Tenerife, Gran Canaria, La Gomera y El Hierro. Se trata de una especie muy bien adaptada al clima y los suelos volcánicos de las islas. Tradicionalmente se ha empleado en la medicina popular por sus propiedades purgantes. Pero sin duda es más conocida por sus delicadas flores, que le han valido un lugar destacado en jardines y patios.
Cómo plantar una Corregüela
A la hora de plantar una Corregüela de monte, lo primero es elegir un lugar bien soleado y resguardado del viento. Necesita mucho sol para florecer con abundancia. La mejor época para plantarla es la primavera. Elige una maceta con buen drenaje, rellena con una mezcla a base de tierra de jardín y arena, para facilitar el paso del agua.
Coloca la planta, rellena con la mezcla anterior y riégala bien. También puedes plantarla directamente en el suelo de huertos y jardines. En este caso incorpora materia orgánica para mejorar la fertilidad y retención de agua.
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Riegos y abonados
La Corregüela no necesita riegos muy frecuentes. En verano bastará con regar una o dos veces por semana. En invierno puedes espaciarlos más. Lo ideal es no mojar las hojas y regar directamente en la base. También agradecerá que le proporciones algún aporte extra de nutrientes en la época de crecimiento. Puedes usar abono líquido diluido en el agua de riego cada 15-20 días. Esto la ayudará a producir más flores.
Podas y cuidados
Una poda regular de la Corregüela estimulará una floración más abundante. Puedes podarla después de la floración principal, allá por junio o julio. Cortando las puntas de los tallos favorecerás la aparición de nuevas ramificaciones.
También conviene retirar periódicamente las flores marchitas, las hojas secas y los tallos secos o dañados. Así la planta invertirá mejor sus energías. Procura guiar los tallos sobre el soporte elegido, sea una celosía, una pérgola o similar. Si detectas zonas descoloridas o tallos débiles, puede indicar carencias nutricionales. Auméntale el aporte de abono.
Plagas y enfermedades
Por fortuna, la Corregüela de monte es una planta muy resistente al ataque de plagas y enfermedades. Aun así, debes vigilar la posible presencia de pulgones, cochinillas u orugas. Pulveriza con agua y jabón potásico ante el primer indicio.
También conviene tratar preventivamente contra hongos en otoño-invierno, sobre todo en climas húmedos. Los hongos pueden provocar manchas en hojas, pudriciones en raíces o caída de botones florales. Rocía con fungicidas ecológicos ante cualquier síntoma extraño.
Como ves, cuidar esta planta es bastante sencillo. Solo requiere sol, riegos moderados, podas ocasionales y estar atento ante posibles plagas y enfermedades. Si sigues estos consejos disfrutarás de una enredadera frondosa ¡y con las flores más bonitas! ¿A qué esperas para tener una Corregüela? Anímate y pon esta bella trepadora de las Islas Canarias, en tu vida.
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