cómo hacer un jardín eterno

Descubre qué es, cómo hacer y cuidar un jardín eterno

 

Bienvenido a nuestra guía completa sobre los jardines eternos. En este artículo, exploraremos en detalle qué es un jardín eterno, cómo puedes crear uno propio y cómo puedes cuidarlo para mantenerlo saludable y próspero. Además, te proporcionaremos recursos adicionales para que puedas seguir investigando sobre este fascinante concepto.

Contenido
  1. Cómo hacer un jardín eterno
  2. Cuidado de tu jardín eterno
  3. Qué es un jardín eterno
  4. Importancia del equilibrio de los factores abióticos
  5. Ejemplo de un jardín eterno icónico
  6. Conclusión
  7. Preguntas Frecuentes

Cómo hacer un jardín eterno

Antes de explicarte los conceptos básicos y cuidados que debe tener, comenzaremos por la parte creativa, o sea cómo hacer un jardín eterno. Para ello debes seguir los pasos que te dejo a continuación:

  1. Colocar una capa de arena o grava en el fondo del frasco o recipiente:  Comienza colocando una capa de arena o grava en el fondo del frasco. Esta capa ayudará a drenar el exceso de agua y evitará el encharcamiento del sustrato.
  2. Agregar carbón para eliminar bacterias y mantener el aire fresco: Agrega una capa delgada de carbón a continuación. Esto ayudará a eliminar las bacterias y los olores desagradables, además de mantener el aire fresco dentro del frasco.
  3. Poner una capa gruesa de sustrato universal: Añade una capa gruesa de sustrato universal sobre el carbón. Asegúrate de que el sustrato cubra completamente la capa de carbón y proporcione suficiente espacio para las raíces de las plantas.
  4. Añadir las plantas adecuadas para un jardín eterno: Selecciona las plantas adecuadas para tu jardín eterno. Es importante elegir plantas pequeñas que toleren la alta humedad y se adapten al ambiente dentro del frasco. Las plantas tropicales son una excelente opción, ya que están acostumbradas a condiciones similares.

Recomendaciones para elegir las plantas adecuadas:

  • Plantas pequeñas que toleren la alta humedad
  • Plantas tropicales que se adapten al ambiente dentro del frasco o recipiente

Al elegir las plantas, considera la variedad de formas, colores y texturas para crear un jardín eterno visualmente atractivo.

Opcional: Agregar musgo para rellenar espacios entre las plantas

Si deseas agregar un toque adicional de naturaleza, puedes incorporar musgo entre las plantas. El musgo proporcionará una cobertura adicional y ayudará a retener la humedad dentro del frasco.

Cuidado de tu jardín eterno

Una vez que hayas creado tu jardín eterno, deberás brindarle el cuidado adecuado para mantenerlo en su mejor estado. Aquí te proporcionamos algunas pautas para ayudarte a cuidar tu jardín eterno:

Luz

Ubica tu frasco o recipiente cerca de una ventana para recibir suficiente luz natural. Sin embargo, evita la exposición directa al sol, ya que esto puede dañar las plantas y sobrecalentar el frasco. Si es necesario, puedes filtrar la luz solar directa con cortinas o persianas.

Temperatura

Mantén tu jardín eterno en un lugar donde la temperatura se mantenga dentro del rango ideal de 15 °C a 25 °C. Evita colocarlo cerca de fuentes de calor o corrientes de aire frío.

Suelo y abono

El suelo en el jardín eterno no requiere abono externo, ya que el sustrato universal proporciona los nutrientes necesarios. Sin embargo, si notas que las plantas parecen desnutridas, puedes agregar un fertilizante líquido de liberación lenta siguiendo las recomendaciones del fabricante.

Riego

Al principio, rociar agua con un atomizador es suficiente para mantener el sustrato húmedo. Presta atención a los indicadores visuales, como la condensación en las paredes del frasco, para determinar si hay demasiada o poca agua en el ambiente. Una vez que la humedad se haya estabilizado, evita regar en exceso y permite que el equilibrio se mantenga.

Poda

La poda regular es importante para evitar que las plantas obstruyan la luz dentro del frasco. Mantén un ojo en el crecimiento de las plantas y retira cualquier parte que esté creciendo demasiado y pueda bloquear la luz. Además, es recomendable elegir plantas pequeñas desde el principio para evitar problemas de crecimiento excesivo.

Qué es un jardín eterno

Ahora que ya sabes cómo crear y qué cuidados debe tener, te diré que el jardín eterno es un ecosistema contenido en un frasco cerrado. También conocido como terrario cerrado, este tipo de jardín ofrece una forma única de interactuar con la naturaleza en un entorno controlado y autosuficiente. En esencia, un jardín eterno es un mini mundo en sí mismo, donde las plantas y otros organismos coexisten en un equilibrio delicado y autónomo.

En comparación con otros tipos de ecosistemas en frascos, como los ecosistemas en botella, los jardines eternos son más estables y requieren menos intervención humana. Esto se debe a que los jardines eternos están diseñados para mantener un equilibrio sostenido de factores abióticos, como la luz, la temperatura, el suelo y la humedad.

Comparación con un terrario cerrado y un ecosistema en botella

Es importante tener en cuenta la diferencia entre un jardín eterno y otros sistemas similares, como los terrarios cerrados y los ecosistemas en botella.

Un terrario cerrado es similar a un jardín eterno en el sentido de que proporciona un ambiente cerrado para las plantas y otros organismos. Sin embargo, un terrario generalmente incluye elementos decorativos, como rocas o figuras, y está diseñado para ser visto como una pieza de ornamentación.

Por otro lado, un ecosistema en botella es un ambiente completamente cerrado que contiene una mezcla de agua, plantas y animales acuáticos. Mientras que un jardín eterno se centra principalmente en las plantas terrestres y crea un equilibrio entre los factores abióticos, un ecosistema en botella es un microcosmos acuático con sus propios ciclos biológicos.

Un jardín eterno es una versión más simplificada y autosuficiente de un terrario cerrado, donde las plantas terrestres son las protagonistas y se enfoca en mantener un equilibrio de factores abióticos.

Importancia del equilibrio de los factores abióticos

Para mantener un jardín eterno aislado y permitir que sus ciclos básicos se completen, es crucial establecer y mantener un equilibrio adecuado de los factores abióticos: luz, temperatura, suelo y humedad.

Luz

La luz juega un papel fundamental en el crecimiento y desarrollo de las plantas en un jardín eterno. Es recomendable ubicar el frasco cerca de una ventana que reciba luz natural. Sin embargo, es importante evitar la luz solar directa, ya que esto puede sobrecalentar el frasco y dañar las plantas. Un lugar con luz indirecta es lo ideal para mantener un equilibrio adecuado.

Temperatura

La temperatura también es un factor importante para el éxito de un jardín eterno. El rango de temperatura ideal para la mayoría de las plantas en un jardín eterno es de aproximadamente 15 °C a 25 °C. Es esencial mantener una temperatura estable dentro del frasco para evitar cambios bruscos que puedan afectar el crecimiento de las plantas.

Suelo y abono

El suelo en un jardín eterno debe ser rico en nutrientes y adecuado para el crecimiento de las plantas. Utilizar un sustrato universal de calidad es recomendable para proporcionar a las plantas los nutrientes necesarios. Además, los microorganismos del suelo desempeñan un papel importante en la descomposición de la materia orgánica dentro del frasco, alimentando a las plantas y manteniendo el equilibrio del ecosistema. No es necesario agregar abono externo, ya que el propio sustrato universal proporcionará los nutrientes necesarios.

Humedad

La humedad es un factor crítico para el crecimiento de las plantas en un jardín eterno. Durante los primeros días, es recomendable rociar agua con un atomizador para mantener el sustrato húmedo y ayudar a las plantas a establecerse. Una vez establecido, es importante observar los indicadores visuales para determinar si hay demasiada o poca agua en el frasco. Si las plantas parecen marchitas o excesivamente húmedas, puedes ajustar la cantidad de riego para mantener un equilibrio adecuado.

Ejemplo de un jardín eterno icónico

Un ejemplo destacado de un jardín eterno es el caso de David Latimer, cuyo jardín eterno ha sobrevivido desde 1960 con solo un riego inicial. Este jardín eterno contiene una planta de la especie Tradescantia y muestra cómo un ecosistema autosuficiente puede mantenerse durante décadas sin intervención significativa. Es importante tener en cuenta que cada jardín eterno es único y requerirá cuidados y atención específicos según las necesidades de las plantas y el ambiente dentro del frasco.

Conclusión

Un jardín eterno es un ecosistema en un frasco que ofrece una manera fascinante de conectarse con la naturaleza en un ambiente controlado y autosuficiente. A través de un equilibrio adecuado de factores abióticos y cuidados regulares, puedes crear y mantener tu propio jardín eterno. Este tipo de proyecto es una forma maravillosa de experimentar y disfrutar de la belleza de la naturaleza en un espacio reducido.

Esperamos que esta guía completa de jardines eternos haya sido útil, y te haya motivado a explorar este emocionante mundo de la jardinería. Ahora es tu turno de crear tu propio jardín eterno y disfrutar de la belleza y el encanto de la naturaleza en un frasco.

Preguntas Frecuentes

1- Qué es un jardín eterno

Un Jardín Eterno es un pequeño “invernadero” en el que recreamos las condiciones de un ambiente tropical, es decir humedad alta y temperatura alta constante.

2- Cuánto dura un jardín eterno

Si tu jardín se encuentra en el sitio adecuado y recibe suficiente agua, el terrario puede vivir 15, 20, 50 y más años sin tener que destaparlo. Por eso, los jardines eternos son el detalle perfecto para decorar un hogar, sobre todo para aquellas personas olvidadizas que nunca se acuerdan de regar sus plantas.

3- Quién inventó el jardín eterno

Fue un inglés, llamado David Latimer quien creó dentro de una botella de 10 galones lo que técnicamente se conoce como hermetosfera (ecosistema autónomo); con plantas que necesitan poco agua para sobrevivir. Actualmente, su jardín eterno sigue viviendo.

4- Cómo funciona el terrario eterno

Un terrario eterno o jardín en un bol es un pequeño ecosistema natural que se autorregula y no requiere de casi ningún tipo de cuidado. Además… ¡solo se debe regar una vez al año! La clave de estos terrarios es la capacidad que tienen de autorregularse.