Cuidados básicos de la Canarina canariensis o Bicácaro, la flor endémica de Canarias

El Bicácaro, también conocido como Canarina canariensis, es una planta originaria de las islas Canarias. Con sus llamativas y grandes flores de color naranja o rojo intenso, no es de extrañar que sea una de las plantas ornamentales más populares para jardines y terrazas.

Sin embargo, a pesar de su belleza, el cuidado del Bicácaro puede resultar todo un reto para quien no esté familiarizado con sus necesidades. ¿Cómo hacer para que esta planta luzca siempre sana y con abundantes flores? ¿Qué cuidados básicos requiere?

Origen e historia

El Bicácaro es endémico del archipiélago canario. Crece de forma silvestre en barrancos y laderas de medianía, especialmente en Tenerife y La Palma, entre los 600 y 1.200 metros sobre el nivel del mar.

Su nombre científico, Canarina canariensis, hace referencia precisamente a su origen: las islas Canarias. También se le conoce como "flor de Mayo" por su época de floración.

Cuidados básicos de la Canarina Canariensis o Flor de Mayo

Agua

A la Canarina le encanta estar húmeda, pero sin pasarse. Es un poco caprichosa en ese sentido. Lo ideal es regarla muy generosamente en primavera y verano, época de crecimiento, asegurándote de que la tierra nunca llegue a secarse por completo.
Eso sí, debes dejar drenar el exceso de agua para que no se encharque.

En otoño e invierno puedes relajarte un poco y espaciar más los riegos, pero tampoco la dejes tan seca que las pobres hojas se marchiten, esto podría pasar factura a su salud.

Así que ya ves, es cuestión de encontrar un término medio en la cantidad de agua según la época del año. Observa cómo va respondiendo tu Canarina y ajústalo a sus necesidades. Si la mimas con el riego adecuado te lo agradecerá mostrando sus flores y verdor en las hojas.

Luz

A Esta planta le encanta el sol. Lo ideal es situarla en un lugar donde reciba luz solar directa durante al menos unas cuantas horas al día. Cerca de una ventana orientada al sur o al oeste suele ser perfecto. Así le llega mucho sol en las mañanas o tardes, que es cuando los rayos no son tan fuertes.

Eso sí, debes tener cuidado en verano que el sol del mediodía no la exponga a un calor excesivo durante demasiado rato. Podrías quemar sus hojas sin querer. Observa cómo va respondiendo y ajusta su ubicación para encontrar el equilibrio. También le va bien la iluminación fuerte e indirecta todo el día, como la que entra por claraboyas y cristaleras. La clave está en aportarle tantas horas de luz como sea posible.

Temperatura

Soporta temperaturas altas, pero no las heladas. Lo ideal es mantenerlo entre 15°C y 30°C. Por debajo de 10°C podría resentirse. Si vives en zona fría, mételo en casa cuando refresque.

Sustrato

Al Bicácaro le encanta tener sus raíces bien asentadas. Te recomiendo usar una mezcla a base de tierra de jardín mezclada con compost o humus de lombriz. Esa combinación replica bien las condiciones silvestres de los bosques donde crece el Bicácaro en Canarias.
Asegúrate de que el sustrato sea bien drenado, suelto y esponjoso, no compacto. Agregar un poco de arena gruesa ayudará a que las raíces transpiren. Así las raíces podrán expandirse sin problemas y recibir el oxígeno que necesitan.

También es importante que la tierra sea rica en materia orgánica y nutrientes. Por eso el compost o humus funcionan muy bien. Aportarán el alimento extra para que tu Canarina esté lo más sana posible.

Poda

Poda las ramas secas nada más verlas para estimular la aparición de nuevos brotes. También puedes podar ligeramente la planta después de la floración para mantener su forma.

Plagas y enfermedades

Ninguna planta está libre de posibles problemas con las plagas. Afortunadamente la Canarina canariensis es bastante resistente y suele tener buena salud. Pero siempre debes estar pendiente, sobre todo de plagas como araña roja, pulgón o cochinillas.
La araña roja es un ácaro diminuto que succiona la savia de las hojas, debilitando la planta. Revisa bien el envés de las hojas a contraluz para detectar pequeñas motitas o telarañas.

El pulgón también se alimenta de los jugos de la planta y puede transmitir enfermedades. Se concentran en brotes tiernos y botones florales. Las cochinillas son insectos que se adhieren al tallo segregando una sustancia pegajosa y azucarada donde se desarrolla el hongo negro, así que ten mucho cuidado.

Ante el primer indicio de la presencia de cualquier plaga, actúa rápido eliminándola manualmente con agua y jabón potásico. También puedes aplicar insecticida ecológico si lo necesitas. Lo importante es la detección precoz. Con revisión y mantenimiento frecuente evitarás casi todos los problemas en tu Bicácaro.

Consejos para que el Bicácaro esté sano

Siguiendo los cuidados básicos descritos no deberías tener problemas para mantener tu Bicácaro sano y frondoso mucho tiempo. Aun así, aquí van algunos consejos extra para eviarnos posibles sustos:

• Sitúalo en un lugar muy luminoso. Ya te dije antes que a la Canarina le encanta el sol.
• Riega con abundante agua en primavera y verano. En invierno, reduce la frecuencia pero no dejes que se seque del todo.
• Aporta fertilizante para plantas florecientes una o dos veces al mes durante la temporada de crecimiento para estimular la floración.
• Podar después de la floración favorecerá la aparición de nuevos capullos la siguiente temporada.
• Revísalo semanalmente en busca de posibles plagas y elimínalas de inmediato. Una acción temprana es clave.
• No lo expongas a temperaturas inferiores a 10°C. El frío extremo puede dañarlo irreversiblemente.

Siguiendo estos sencillos pero importantes cuidados conseguirás que tu Bicácaro esté sano y con abundantes flores gran parte del año para alegrar tu hogar.