
Descubre cuáles son los cuidados y las principales características de las adelfas, una plantas hermosas pero tóxicas
Las adelfas, cuyo nombre científico es Nerium oleander, pertenecen a la familia Apocynaceae. Son plantas de exterior que pueden alcanzar una altura de hasta 3-4 metros. Se trata de árboles o arbustos perennifolios que se caracterizan por sus hojas linear-lanceoladas o estrechamente elípticas, opuestas o verticiladas, de 0,5-2 por 10-40 cm, con los nervios muy marcados y pecioladas. Estas hojas son glabras, es decir, no tienen pelos.
Adelfas características
Una de las características más destacadas de las adelfas son sus flores. Estas se presentan en inflorescencias cimosas corimbiformes terminales, con una corola rosada o rara vez blanca. Además, cuentan con una corona multífida del mismo color que la corola. Las flores de las adelfas son muy vistosas y atractivas.
- En cuanto al fruto de las adelfas, este consiste en 2 folículos fusiformes de 4-16 por 0,5-1 cm. Estos folículos son pardos y están cubiertos de pelos. En su interior, contienen numerosas semillas cónicas densamente pelosas. El fruto de las adelfas se abre por hendiduras laterales para liberar las semillas.
Las adelfas son originarias de la cuenca del mar Mediterráneo hasta China, Vietnam. También crecen en el Sahara y se han difundido ampliamente como plantas ornamentales en muchas regiones con clima propicio. Su distribución geográfica es bastante amplia.
En cuanto a los principios activos de las adelfas, estas contienen heterósidos cardiotónicos, flavonoides, sustancias resinosas y glucósidos cardíacos como la oleandrina. Estos principios activos son los responsables de la toxicidad de la planta.
Adelfas son venenosas
Las adelfas son plantas venenosas. La ingestión de grandes cantidades de esta planta puede causar náuseas, vómitos, dolor abdominal, diarrea con sangre y ritmo cardíaco irregular. Además, el contacto prolongado con la savia de las adelfas puede causar irritación de la piel, inflamación de los ojos y dermatitis.
Es importante tener en cuenta que las adelfas pueden causar intoxicación tanto en humanos como en animales. En humanos, los casos de intoxicación son raros y el riesgo de mortalidad es bajo. El tratamiento para la intoxicación por adelfas es similar al de la intoxicación digitálica.
En animales, las adelfas pueden afectar a caballos, vacas, ovejas y cabras. La intoxicación en animales se manifiesta con debilidad, sudor, irritación bucal y estomacal, vómitos, diarreas, temblor, coma y, en casos graves, puede llevar a la muerte.
A pesar de su toxicidad, las adelfas también tienen usos medicinales y populares. En España, está prohibida su venta al público para usos medicinales, pero se utiliza en la elaboración de especialidades farmacéuticas y cepas homeopáticas. Además, se utiliza como loción para uso externo como parasiticida contra la sarna y el polvo de sus tallos y hojas se utiliza para fabricar matarratas.
El cultivo de las adelfas es relativamente sencillo. Estas plantas son resistentes a la sequía, por lo que no requieren un riego constante. Sin embargo, es recomendable regarlas regularmente durante la época vegetativa y cada 15 días en invierno. Las adelfas se pueden cultivar tanto en macetas como en jardines como plantas ornamentales.
Existen numerosas variedades cultivadas de adelfas, con diferentes colores de flores y formas de pétalos. Estas variedades permiten crear combinaciones y diseños únicos en el jardín.
Las adelfas pueden ser atacadas por diferentes depredadores y plagas. Algunas polillas, como la esfinge de la adelfa, se alimentan de sus flores. También pueden ser atacadas por el chinche Spilostethus pandurus y el pulgón Aphis nerii. Es importante estar atento a la presencia de estas plagas y tomar las medidas necesarias para controlarlas.
En cuanto a la descripción del arbusto de las adelfas, este puede alcanzar hasta 5 metros de altura. Se trata de un arbusto poco ramificado, con una corteza lisa y grisácea. Las hojas de las adelfas se disponen en verticilos de tres y forman rosetas con cuatro hojas. Estas hojas son alargadas, con el peciolo inmerso en la base. El margen de las hojas es liso y el ápice es agudo. La textura de las hojas es dura y no tienen pelos. Por el haz, las hojas tienen un color verde intenso, mientras que por el envés son más pálidas. El nervio central de las hojas es amarillento o blanquecino y está bien destacado.
Las flores de las adelfas forman inflorescencias terminales y son muy olorosas. Pueden presentar diferentes colores, como rosa, salmón, púrpura, blanco o crema. La floración de las adelfas es abundante durante gran parte del año, y la fructificación se produce desde finales de primavera hasta el otoño.
La polinización de las adelfas es realizada por insectos, que son atraídos por el olor y el color de las flores. Estas plantas producen una gran cantidad de flores y frutos, lo que favorece la polinización y la dispersión de las semillas. Los frutos de las adelfas se abren por hendiduras laterales y las semillas son dispersadas por el viento.
Además de su toxicidad, las adelfas se caracterizan por algunas características distintivas. Estas incluyen hojas duras, con un nervio central bien marcado, flores rosas agrupadas y un olor característico.
Adelfas cuidados
Las adelfas tienen su origen en las regiones mediterráneas y se han adaptado a diferentes condiciones de crecimiento. Estas plantas requieren una exposición solar directa durante varias horas al día y toleran bien el calor. Sin embargo, no soportan las heladas intensas.
En cuanto al suelo, las adelfas prefieren suelos bien drenados y fértiles. Es importante asegurarse de que el suelo tenga un buen drenaje para evitar problemas de encharcamiento. En cuanto al riego, las adelfas toleran bien la sequía, pero se benefician de riegos regulares, especialmente durante los meses más calurosos.
En cuanto a la fertilización, se recomienda fertilizar las adelfas cada primavera y verano con abono orgánico. Esto ayudará a mantener la planta sana y favorecerá su crecimiento y floración.
La poda de las adelfas es una tarea importante para controlar su tamaño y darle forma. Se recomienda podar las adelfas preferiblemente en invierno, cuando la planta está en reposo. Esto ayudará a estimular un crecimiento saludable y controlado.
Las adelfas pueden ser afectadas por diferentes plagas y enfermedades. Algunas de las plagas más comunes que pueden atacar a las adelfas son los pulgones y las cochinillas. En cuanto a las enfermedades, las adelfas pueden ser afectadas por hongos como el oídio. Es importante estar atento a la presencia de estas plagas y enfermedades y tomar las medidas necesarias para controlarlas.
Las adelfas son ampliamente utilizadas en jardines y parques como plantas ornamentales. Su resistencia y facilidad de cultivo las convierten en una opción popular para principiantes en jardinería. Además, su floración abundante y sus vistosas flores las hacen ideales para crear espacios coloridos y atractivos.
En cuanto a la propagación de las adelfas, estas se pueden realizar por semillas, esquejes o acodos. Cada método tiene sus ventajas y desventajas, por lo que es importante elegir el método que mejor se adapte a nuestras necesidades y habilidades.
Las adelfas son plantas que resisten bien la sequía, el viento y la salinidad. Son capaces de sobrevivir en condiciones adversas y se adaptan a diferentes tipos de suelo. Esto las hace ideales para su cultivo en zonas costeras o en lugares con suelos salinos.
Por último, las adelfas son plantas que atraen a polinizadores como abejas, mariposas y otros insectos. Sus flores son una fuente de alimento para estos polinizadores y contribuyen a la biodiversidad del jardín.
Preguntas frecuentes
¿Qué efectos produce la adelfa?
- La adelfa es extremadamente tóxica y puede causar una variedad de efectos adversos si se ingiere. Los síntomas de envenenamiento por adelfa pueden incluir náuseas, vómitos, dolor abdominal, diarrea, ritmo cardíaco irregular e incluso la muerte en casos graves. Además, el simple contacto con la piel puede provocar irritación. En caso de sospecha de intoxicación, se debe buscar ayuda médica de inmediato.
¿Cuándo es tóxica la adelfa?
- La adelfa es tóxica en todo momento. Todas las partes de la planta, incluyendo las hojas, flores, ramas y raíces, contienen compuestos tóxicos. Es importante tener precaución, especialmente en entornos donde hay niños o mascotas, para evitar la ingestión accidental.
¿Cuánto hay que regar las adelfas?
- Las adelfas son plantas resistentes que toleran condiciones secas una vez establecidas. Generalmente, no necesitan riegos frecuentes. Se recomienda regarlas cuando el suelo esté seco a unos pocos centímetros de profundidad. Sin embargo, es crucial no excederse en el riego, ya que prefieren suelos ligeramente secos.
¿Dónde plantar adelfas?
- Las adelfas prosperan en climas cálidos y soleados. Se deben plantar en suelos bien drenados para evitar problemas de pudrición de raíces. Es importante seleccionar un lugar donde la planta reciba suficiente luz solar directa. Ten en cuenta que, debido a su toxicidad, se debe plantar en áreas donde no represente un riesgo para niños, mascotas u otras personas susceptibles.
Fuentes:
- https://ipm.ucanr.edu/PMG/GARDEN/PLANTS/oleander.html
- https://hgic.clemson.edu/factsheet/oleander/
- https://www.missouribotanicalgarden.org/PlantFinder/PlantFinderDetails.aspx?kempercode=a532
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