Cuidados básicos de la Convolvulus althaeoides, también conocida como Correhuela rosa

La Convolvulus althaeoides, también conocida como correhuela rosa, es una hermosa enredadera que nos regalará unas llamativas flores si sabemos cuidarla correctamente. Aunque es una planta bastante resistente, necesita unos cuidados básicos que debemos conocer antes de tenerla en nuestro jardín o terraza.

La Convolvulus althaeoides y sus necesidades

La Correhuela rosa, como también es conocida, originaria de la cuenca mediterránea, es una enredadera perenne de la familia de las convolvuláceas. Necesita mucho sol para desarrollarse correctamente y florecer abundantemente en primavera y verano. A cambio, nos obsequiará con sus características flores en forma de embudo de color rosa intenso.

Es importante colocarla en un lugar soleado, donde le dé el sol casi todo el día, especialmente por la mañana. Así tendrá energía suficiente a través de la fotosíntesis para crecer fuerte. También necesita un suelo bien drenado, pues no tolera la humedad excesiva ni los encharcamientos.

Riegos adecuados para Convolvulus althaeoides

Uno de los cuidados fundamentales de la Convolvulus es el riego, que debe ser regular pero sin pasarse. Lo ideal es regarla un par de veces por semana en primavera y verano, dejando que la tierra se seque ligeramente entre riegos. ¿Has notado que la planta tiene las hojas un poco mustias o caídas? Esa es la señal para regarla de nuevo.

El mejor momento para regar es temprano por la mañana. Así la planta aprovechará el agua antes de las horas centrales de calor. Usa siempre agua a temperatura ambiente, nunca fría, para no provocar un choque térmico en las raíces.

Es importante que el sustrato drene bien el agua para que no se pudran las raíces. En invierno podemos espaciar mucho más los riegos, incluso dejar de regar si las lluvias son abundantes.

Podas y otras labores de mantenimiento

Además del riego regular, para que la correhuela crezca sana tendremos que podarla un par de veces al año. Lo ideal es hacer una poda luego de la floración principal, en verano, para estimular la aparición de nuevos brotes. También se puede podar un poco a finales del invierno.

Cortaremos las ramas secas o débiles para favorecer el crecimiento de brotes más jóvenes y vigorosos. Así tendremos una planta más compacta y con más flores.

Otra labor importante es abonar la planta en primavera con un fertilizante suave específico para flores. Esto aportará nutrientes para la floración. Y no olvides retirar las flores marchitas para favorecer la aparición de nuevos capullos.

Plagas y enfermedades comunes

Afortunadamente, la Convolvulus althaeoides es una especie muy resistente al ataque de plagas y enfermedades si la cuidamos bien. Pero algunos problemas que pueden aparecer son los pulgones, cochinillas u orugas si hay un desequilibrio.

En ese caso, podemos combatirlos con remedios naturales como una infusión de ajo, jabón potásico o aplicando algunos de sus depredadores naturales. También puede verse afectada por hongos si el ambiente es muy húmedo. Se recomienda podar y retirar del suelo las hojas o tallos infectados y después rociar la planta con fungicida ecológico a base de azufre o bicarbonato sódico.

Consejos finales

Como ves, cuidar una Convolvulus althaeoides no es realmente complicado. Solo requiere atención a ciertos aspectos básicos. Para que no te hagas un lío: necesitan mucho sol, riegos frecuentes en verano dejando secar la tierra entre ellos, podas para mantenerla en forma y algún abonado ocasional.

Si le proporcionamos estas condiciones, nuestra Convolvulus althaeoides o Correhuela rosa crecerá sana, te aseguro que acabará cubriéndose de decenas de flores rosadas, todo un gustazo para la vista.

La Correhuela rosa s una gran elección para cubrir paredes, pérgolas y vallas con un toque de color y vida. Así que no tengas miedo y disfruta cuidando esta preciosa enredadera. Estoy segura de que con estos consejos te será muy fácil cuidarla.